Viaje por la riqueza gastronómica, arquitectónica, artística y musical de localidades como Lucca, Montecarlo,Barga, Pietrasanta y del valle del Serchio

A dos horas de avión desde Barcelona está la región italiana de la Toscana. Un inmenso paraje rodeado de parajes verdes y de pequeños pueblos medievales que guardan toda su riqueza artquitectónica, artística y cuyos habitantes nos reciben con cierta extrañeza y algo de desconfianza quizás temerosos de que podamos descubrir los tesoros que estas tierras esconden.

Pero también podemos llegar a la Toscana por mar, a través del puerto de Livorno y de la ruta que desde Barcelona ofrece la naviera Grimaldi Lines.

Pasadas las horas, el visitante ya se siente un toscano más y puede disfrutar de sus excelentes vinos tintos, con variedades típicas de la tierra, sus aceites de oliva virgen extra, los quesos y la pasta inolvidables de la Toscana y de las tradiciones medievales que guardan pueblos como Barga, Pistoia, Castelnuovo Garfagnana, Montecarlo, Pietrasanta, Borgo, Mozzano y la siempre enigmática e interesante Lucca.

En definitiva, los municipios que están anclados en el valle del río Serchio acumulan años de riqueza histórica y se convierten en una interesante alternativa para visitar al margen de Florencia, Pisa y Siena, los referentes más turísticos de la Toscana.

Si el viajero quiere perderse en carreteras de montaña, disfrutar de los parajes verdes y de la gastronomía local y de los mercados tradicionales y las iglesias de estilo florentino debe dirigirse desde Florencia hasta Lucca, la ciudad que vio nacer al poeta Puccini y al compositor e inventor del minuetto, Bocherini.

Pero antes de llegar a Lucca y de hospedarse en el impresionante e histórico palacio San Luca Palace, nuestro viaje comienza en Montecarlo (no confundir con la ciudad del Principado de Mónaco situada en el sur de Francia). Allí puede visitarse el reciento histórico medieval y la fortaleza de Montecarlo, un conjunto amurallado donde vive la familia del restaurador del conjunto y desde donde su altura puede avistarse toda la belleza del valle del río Serchio y de Lucca hacia Florencia.

Alli, pueden degustarse los vinos locales en la Tenuta del Buonamico y se puede disfrutar de una magnífica cena en la Osteria del Vecchio Olivo de Montecarlo.

En Toscana, cuna de la gran literatura de Dante, Petrarca y Boccaccio, nace el italiano moderno, dando una aportación extraordinario a la cultura italiana y europea.

En esta región italiana nació y se desarrolló, entre los siglos XIV y XVI, la época grandiosa del Humanismo y del Renacimiento, movimientos que innovaron radicalmente la cultura y el arte del tiempo, dejando una huella profunda e indeleble en la civilización europea.

A las afueras de Florencia se puede apreciar en el estilo arquitectónico la riqueza que dejaron los Medici y cómo determinados municipios lucharon contra su dominación.

Tras dejar Montecarlo, ponemos rumbo hacia la Media Valle del Serchio y de la Garfagnana, donde en esta última localidad puede disfrutarse de excursiones a caballo y de actividades de aventura en montaña. Antes podremos visitar el espectacular Puente del Diavolo y visitar el municipio de Barga -considerado uno de los más bonitos de Italia y con una riqueza gastronómica y de enoturismo impresionante- y recorrer a pie la Fortaleza de Mont’Alfonso donde podemos degustar en cualquier restaurante los productos típicos de la gastronomía de Lucca y su región.

Tras la visita a la Garfagnana es interesante descubrir la localidad de Sillico y su centro histórico como ejemplo de valorización turística y rural integrada y de vuelta a Lucca -que se constituye como centro neurálgico por la Toscana- no debemos dejar pasar la oportunidad de cenar en el restaurante la Buca di Sant’Antonio.

Otro día podemos almorzar en el restaurante Orti di Elisa de Lucca, uno de los más antiguos de la ciudad y cuyas paredes repasan la historia contemporánea de Italia con gran variedad de portadas de periódicos enmarcadas.

Al día siguiente y saliendo de Lucca, nuestro recorrido nos lleva a la localidad de Pietrasanta, donde podremos visitar los talleres de mármol de la mítica y famosa cantera de carrara y la fundición artística Mariani fundada en 1952 y que da cuerpo y forma a las esculturas del genial creador Botero.

En Pietrasanta -donde este verano ser realizará una exposición pública con varias esculturas de Botero en sus calles- también podremos disfrutar del mar y de las fantásticas playas que bañan esta localidad de la Toscana.

De cita obligada es la visita a Pietrasanta, con sus trabajos en mármol, aprovechando la cercanía de canteras míticas como la de Carrara.

Breve resumen de la etapa de nuestro viaje por la Toscana y el valle del Serchio y Lucca.

Montecarlo

Montecarlo es llamada la ciudad del Vino, caracterizada así por su vino DOC, extensos viñedos, vemos a su alrededor, cuenta con itinerarios ideales para enoturismo, importante para los visitantes, contando además con otro de los productes típicos de la lucchesia, que es el aceite extra virgen de oliva, el mas notable y conocido desde la antigüedad. El pequeño pueblo, situado sobre una colina al nordeste de Lucca alrededor de una antigua Roca del año 1300, siempre ha sido célebre para la agricultura con centenares de hectáreas donde se cultiva la vid y los olivos.

Puente del Diablo

El Ponte del Diavolo se ubica sobre el río Serchio, en la comuna de Borgo a Mozzano, provincia de Lucca, Italia. Se trata de una obra maestra de la ingeniería medieval, y se calcula que data de los años 1000 – 1100. A lo largo de su historia pudo mantenerse casi intacto, y sólo tuvo intervenciones importantes en los años 1800 y 1900 por inundaciones y modificaciones posteriores.

Barga

Es una ciudad de la región de la Toscana que ha conservado una estructura medieval y está considerada como una de las villas más bonitas de Italia. Está situada en la Media Valle que ha tenido una historia diferente respecto de la historia de la ciudad de Lucca porque desde hace muchos siglos tuvo que resistir ante la dominación y las invasiones de los ejércitos enviados desde Florencia.

Los que es interesante para visitar es el Duomo de la ciudad, con las características propias del estilo románico dedicado a San Cristo: en el interior se custodian varias obras del medievo y del estilo renacentista.

Castelnuovo Garfagnana

Pueblo que se encuentra en una posición estratégica por las carreteras que cruzan por este municipio, desde el norte se alcanzaba el Apenino para llegar hasta Módena y a Bologna, al sur hacia Lucca y a través de los Alpes Apunas se llegaba al mar. Aqui tenía lugar uno de los mercados más importantes de todo el territorio con los productos que llegaban de cualquier lugar de la Toscana.

Fortezza di Montealfonso

Fortaleza medieval construida el año 1500 por la voluntad de Alfonso II di Ferrara cuando la región de la Garfagnana fue dominada por la familia Este.

Sillico

Una aldea situada sobreuna colina rodeada por castaños donde hay una vista sobre los Alpes Apuanas y fue un lugar muy frecuentado en la edad media por peregrinos y viajeros. En los últimos años se ha descubierto la importancia de la gastronomía típica de la tierra: embutidos, verduras, legumbres típicas, pimientos, aceite de oliva virgen, vinos tintos… Cabe destacar la “Norcineria” (charcutería) donde se elaboran productos típicos de la zona como el Bazzone, la Mondiola y el Biroldo.

Pietrasanta

Ciudad fundada por el “podestà” de la Repubblica de Lucca Guiscardo Pietrasanta a los pies de una Roca longobarda en el 1255. Caracterizada por un esquema urbanístico ortogonal fue fortificada en el año 1300 con unas murallas. Existe una tradición muy importante de producción artística de esculturas y de obras de mármol y también de fundiciones del bronce, como es el caso de la Fundición Mariani que fue constituida en 1952 y que trata obras creadas por Botero.

Pietra Santa es una ciudad que remonta sus orígenes a la edad media y se puede considerar como uno de los pueblos con mas historia de la región de la Verisila. Pietra Santa es también muy importante en Italia por sus cavas de mármol y su tradición milenaria en trabajar este noble material. A parte de su floreciente industria del mármol, Pietra Santa tiene una centenaria vocación turística y recibe cada año miles de visitadores que vienen a admirar su bonito centro histórico con edificios góticos y bizantinos.

Que visitar en Pietra Santa:

El Centro histórico de Pietra Santa es pequeño pero, conserva interesantes monumentos que vale la pena visitar, el más importante es sin duda la Collegiata di San Martino, una bonita catedral del siglo XIV y el Baptisterio de San Giacinto del siglo XVII. Otro monumento importante es la Iglesia de Sant Agostino del siglo XIV y su esplendido claustro. Un pequeño paseo por las bodegas de los artesanos completara vuestra visita en este pueblo encantador.

Lucca

Lucca es la capital de la provincia toscana del mismo nombre. La exquisita capital está situada a orillas del río Serchio, a unos 50 ó 60 minutos de distancia de Florencia en coche, en un área territorial relativamente cercana al Mar Tirreno. También se puede llegar cómodamente a Lucca en tren, mediante la línea que parte de Florencia en dirección a Pisa y a Viareggio. Por otra parte, hay autobuses de frecuencia horaria que enlazan Lucca con Florencia y varios otros al día que conectan a Lucca con La Spezia, Marina di Carrara y Marina di Massa.

Los Principales Monumentos de Lucca:

– El Anfiteatro Romano: Está situado en la Piazza del Mercato, rodeado de preciosos edificios medievales. El Anfiteatro, perfectamente conservado, procede aproximadamente del año 177 a.C., período en el que los romanos fundaron la ciudad.

– El Duomo de San Martino: La Catedral de Lucca se encuentra en Piazza San Martino. La impresionante catedral románica se construyó en el siglo XI. El interior de la misma fue reconstruido en estilo gótico, entre los siglos XIV y XV.

– El Palazzo dei Guinigi: El imponente palacio, de finales del siglo XIV, está situado en Via S. Andrea, 41. Perteneció en origen a la familia Guinigi, una de las principales dinastías de Lucca, que gobernó la ciudad en el siglo XV. Su soberbia torre de defensa -Torre del Guinigi- de 41 metros de altura, linda con el palacio.

– La Chiesa de San Michele in Foro: Se trata de una soberbia iglesia románica que procede del siglo XI. Está situada en la Piazza San Michele, el antiguo emplazamiento del Foro romano en Lucca.

– La casa natal de Giacomo Puccini: Actualmente, es una interesantísima casa-museo dedicada al gran compositor toscano. El edificio, del siglo XV, está ubicado en Corte San Lorenzo, 8 (Via di Poggio).

– La Chiesa di S. Giovanni e S. Reparata: La espléndida iglesia, que fuera la antigua Catedral de Lucca, se reconstruyó en el siglo XII, a partir de las ruinas de una iglesia procedente del siglo V. Está situada en la Piazza di San Martino. En su subsuelo yacen valiosos vestigios arqueológicos de antiquísimas estructuras romanas.

– Via Fillungo: Es la principal calle comercial de Lucca. La calle atraviesa el casco medieval de la ciudad de norte a sur. Además de las tiendas elegantes que abundan a ambos lados de la misma, Via Fillungo y sus alrededores constituyen también el área en el que se encuentran varios de los mejores restaurantes y cafés de Lucca, como, por ejemplo, el refinado “Caffè Di Simo”, al que Giacomo Puccini solía ir a cenar con sus amigos o, incluso, a mantener una tertulia delante de una buena taza de café.

LAVANGUARDIA.COM
Viajes| 15/04/2012
David Martínez

Barcelona